Terminando ya estas fechas navideñas, en las que nos encontramos de celebración entre familia y amigos, desde Asesoría FCH recordamos un tema esencial para todas las empresas, y es el cierre contable para evitar que lleguen problemas en la presentación de los impuestos trimestrales y resúmenes anuales en este mes de enero.
¿Y qué es el “cierre contable” ?: Básicamente, lo que realizamos es la cancelación de las cuentas de ingresos y gastos de nuestra empresa para trasladar los importes al activo o pasivo de la empresa, es decir, poder determinar quién nos debe o a quien le debemos nosotros.
Esto es esencial en una contabilidad, ya que nos determinará si tenemos beneficios o perdidas al final de un ejercicio.
Los puntos fundamentales a tener en cuenta son los siguientes:
- Lo primero que debemos revisar son las cuentas de tesorería:
- Cuenta de caja efectivo (cuenta contable 570), que nunca podrá tener saldo negativo, a no ser que sean descuadres justificados a corto plazo.
- Cuenta de bancos (cuenta contable 572), donde tendremos que asegurar que los importes de la misma coinciden con los extractos bancarios de nuestra entidad bancaria a fecha 31 de diciembre.
- Puede ocurrir que tengamos movimientos o facturas que no tengamos claro como identificar y donde ubicarlos contablemente. Para ello, ya que sería un error no contabilizar ese ingreso o gasto, tendremos que utilizar la cuenta contable 555, partidas pendientes de aplicación, una cuenta de uso muy generalizado a lo largo del ejercicio contable, pero de la que tenemos que tener en cuenta su naturaleza provisional, y donde existirá saldo mientras averiguamos a que se debe o donde aplicar ese apunte contable; es muy importante recordar que esta cuenta deberá estar a cero al cierre contable.
- Si tenemos una deuda que vamos a liquidar en un periodo superior al año, hay que contabilizar el importe íntegro, como préstamos a largo plazo, y del que iremos descontando los pagos que vayamos realizando en el ejercicio, ya que, de otro modo, las cuentas anuales no reflejarían el estado real de las deudas de la empresa, y el cierre contable y las previsiones no serían las correctas.
- Si tenemos empleados en nuestra empresa, hemos de comprobar que tenemos contabilizados todos los salarios y costes de seguridad social mensuales devengados en el ejercicio, así como las indemnizaciones, si las hubiera, aunque no hayan sido abonados en su totalidad.
- Si hemos devuelto alguna factura a un proveedor, a causa de un error en la misma, habrá que comprobar que se ha realizado el apunte contable que anula ese gasto. Lo mismo habrá que comprobar si la factura anulada es a un cliente, con lo que disminuirían los ingresos.
Si bien es cierto que todas las empresas se tienen que regir por lo dispuesto en el Plan General Contable, no podemos equiparar el cierre contable de una empresa autónomo, con el de una sociedad, donde habría que tener en cuenta otras operaciones, por lo que, si tienes cualquier duda acerca de cómo cerrar correctamente la contabilidad de tu empresa, y evitar situaciones complicadas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, con Asesoría FCH.
Nos tienes disponibles por aquí y en nuestra oficina en Vélez-Málaga.